Tenía 90 años, rechazó el respirador y pidió que se lo den a alguien más joven
El hecho ocurrió en Bélgica. Suzanne Hoylaerts de Binkom, cerca de Lubbeek, fue internada el pasado 20 de marzo luego de presentar serios síntomas de coronavirus. Inmediatamente le pusieron un respirador, pero la paciente de 90 años se negó rotundamente para que se lo den a otra persona más jóven. Un gesto que se lo agradecerá de por vida.
La pandemia está en cada rincón del planeta. Llegó a lugares impensados. Pronto todos los países tendrán al menos un caso. El continente europeo es el más golpeado junto a los Estados Unidos. Subestimaron al virus y están sufriendo las consecuencias. En Argentina, mientras tanto, toman esos errores para no volver a cometerlos. El Gobierno Nacional tomó medidas extremas con el objetivo de que los ciudadanos no salgan a la calle.
No estamos acostumbrados a estar encerrados en nuestros hogares, pero debemos cumplirlos si queremos bajar el número de infectados y muertos. Simplemente hay que mirar lo que está sucediendo en Italia y España que cada día es peor. Áun no somos conscientes de lo que la pandemia generará. Es la peor de la historia, sin dudas.
El gran gesto de la abuela se dio en medio de una escasez mundial de respiradores durante la pandemia de coronavirus , una pieza médica clave en la batalla contra la enfermedad respiratoria, quedará para la historia. En este sitio queremos recordarla de la mejor manera.
Según los informes, le dijo a los médicos en el hospital: «No quiero usar respiración artificial. Guarden el respirador para pacientes más jóvenes. Ya tuve una buena vida«. Hoylaerts falleció dos días después de su hospitalización, el 22 de marzo.
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