El día que Soledad cantó El Tesoro de los Inocentes

El 16 de septiembre del 2018, en Ciudad Emergente, Soledad Pastorutti y los Socios del Rock dijeron presentes. Se animaron a tocar y cantar una canción del Indio Solari: El Tesoro de los Inocentes. Ya sé, les resulta un poco complejo lo que están leyendo, pero fue así y, seguramente, muchos lo recuerdan. Les estamos trayendo un artículo por día con recuerdos de todo tipo. Pueden navegar por la web.

Se lo extraña y mucho al Míster. Todos soñamos con que haga un streaming para poder charlar con él o que nos deleite con sus canciones o lecturas que tan acostumbrado nos tenía en la radio con Marcelo Figueras. Pero tendremos que extrañarlo de otra manera.

El tesoro que no ves
la inocencia que no ves
los milagros que van a estar de tu lado
cuando comiences a leer de los labios
y a ignorar los embustes y gustar
con tu lengua de las aguas que son dulces
aunque te sientas mal.

Si no hay amor que no haya nada entonces, alma mía
¡no vas a regatear!

¡Un hermoso día el de hoy!
¡Ay! ¡Qué bello día es hoy!
está para desatar nuestra tormenta
que va a tronar por el dolor.
Juegan a “primero yo” y después a “también yo”
y a “las migas para mí” y cierran el juego porque ya saben que… el tonto nunca puede oler al
diablo (¡vida mía!) ni si caga en su nariz.

Esa mancha que está allí
por allí… ¡en el suelo! ¡allí!
y en tu bella cicatriz
parece sangre y sin embargo sonreís.

¡El tesoro que no ves!
¡la inocencia que no ves!
El placer que es tan oscuro como el culo de un topo negro y si no hay amor que no haya nada
entonces, alma mía
¡no vas a regatear!

Placer que es cruel
(le echás el guante
sin lágrimas…
a tu pena allí nomás)
…y el mundo allí nomás.

El sol cocina lento…

Placer que es cruel…
(vos siempre estás con una excusa a flor de labios…
sin lágrimas…
con tus dolores allí nomás)
y el mundo allí nomás, sin vida
con tu sangre en el suelo…

Placer que es cruel…
(echás el guante
sin lágrimas…
a tu pena allí nomás)
… el sol cocina lento.
(vos siempre estás con una excusa a flor de labios…
sin lágrimas…
con tus dolores allí nomás)
y el mundo allí nomás, sin vida
con tu sangre…

El Tesoro de los Inocentes