Luz se cansó y fue al confesionario

La noche de fiesta en la casa de Gran Hermano terminó en escándalo. En las últimas horas, Luz confirmó lo que venía sospechando: Catalina le robó sus cigarrillos. Todo comenzó anoche, cuando Luz le pidió a Gran Hermano que le abriera la puerta de la casa, aparentemente porque intuía algo raro. Sin embargo, no se le permitió salir. Hoy, al despertarse, descubrió que efectivamente le habían desaparecido todos los puchos.

La reacción no se hizo esperar. Luz fue directamente al confesionario para exponer a Catalina y relatar lo sucedido. En su descargo, Luz explicó que las cámaras registraron el momento en que le mostró a Santi dónde escondía sus cigarrillos —el mismo día que se fue Luciana— y que, llamativamente, Catalina fue justo a revisar ese lugar poco después. “Catalina había expresado saber dónde los tenía”, explicó Luz, apuntando a que todo fue premeditado.

La tensión aumentó cuando se recordó que Catalina entró a la casa con información del exterior, y que podría haber usado eso para perjudicar a Luz. En redes sociales, el tema no tardó en explotar: el hashtag #GranHermano se llenó de mensajes exigiendo sanciones contra Catalina, algunos incluso pidiendo su expulsión inmediata del reality.

“Espero que Gran Hermano tome medidas, mínimo que quede en todas las placas”, escribió una usuaria en X (ex Twitter), reflejando el sentimiento generalizado del fandom. Para muchos, se trata de una falta grave a las reglas del juego, y no alcanza con una simple nominación.

Por ahora, Gran Hermano no ha emitido un comunicado oficial sobre lo sucedido, pero la presión del público es cada vez más fuerte. ¿Habrá consecuencias reales para Catalina? ¿Cómo continuará la convivencia luego de este nuevo conflicto? La casa más famosa del país vuelve a estar en el centro de la polémica.

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