¿Qué le pasó a Selva durante la prueba semanal?

Gran Hermano puso a prueba la resistencia de los participantes con un desafío que ya está dando que hablar. Esta semana, los hermanitos deben superar una prueba semanal que consiste en subir y bajar continuamente de una calesita durante siete horas. Todo esto mientras el juego gira sin parar.

Lo que parecía una actividad sencilla rápidamente se transformó en un verdadero suplicio. A menos de una hora de comenzada la prueba, Selva no soportó más y terminó vomitando frente a todos. La situación generó un caos total en la casa. La calesita, de tamaño reducido, no da abasto para que todos giren al mismo tiempo sin incomodarse. El mareo generalizado fue inevitable.

Apenas ocurrió el episodio con Selva, varios jugadores salieron disparados del lugar, algunos corrieron al baño visiblemente afectados por las náuseas. El impacto fue tan grande que la mayoría ya no cree posible completar las seis horas restantes del desafío.

En las redes sociales, la reacción fue inmediata. Muchos usuarios cuestionaron la exigencia de la producción, señalando que la prueba fue demasiado extrema y pone en riesgo el bienestar de los participantes. Otros, fieles al formato del reality, celebraron el caos como parte del espectáculo.

“Se les fue la mano”, fue una de las frases más repetidas entre los fanáticos. Y no es para menos: el malestar físico, el estrés y las condiciones del reto parecen haber sobrepasado los límites del entretenimiento.

Otra semana donde no tendrán el presupuesto completo. Qué poca bola le dieron al supermercado esta edición. Pasaron hambre pero nunca se pusieron las pilas. Es increíble. De todas maneras, esta prueba es imposible para los chicos.

Con una convivencia cada vez más tensa y una prueba que ya dejó consecuencias, la gran incógnita es si la producción decidirá intervenir o si los jugadores tendrán que resistir hasta el final. Lo que está claro es que Gran Hermano volvió a sacudir la casa y a generar polémica, una vez más.

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