En China siguen vendiendo y comiendo murciélagos

El coronavirus comenzó en diciembre de 2019 en China, más precisamente en Wuhan. Allí, en los mercados, se vende comida de todo tipo de animal. Según los especialistas, el virus COVID-19 proviene de los murciélagos. Todo surgió en esos lugares, pero cuando salió a la luz era tarde porque se había expandido. En enero de 2020 recién se comenzaba a hablar. En febrero explotó.

El continente asiático sufrió miles de infectados y muertos. Pero al expandirse al resto del mundo, el continente europeo está muy golpeado. Italia y España no saben cómo controlarlo. Lo subestimaron. Estados Unidos, a día de hoy, es el país que más infectados tiene en el mundo. Se dice que muy pronto se llegará al millón de infectados. Un número que asusta. Mucha gente cura, pero otra muere.

En Argentina aún no llegó con fuerza. Estamos entrando al otoño, algo que nos ‘salva’. El tema será en invierno, donde el virus es letal. Es por eso que el Gobierno Nacional decretó la cuarentena obligatoria, donde cada ciudadano debe quedarse en sus hogares sin salir a la calle. Hay que cumplirlo si queremos que la pandemia frene. Es complicado, pero no imposible.

En las últimas horas comenzó a circular una información que nos puso la piel de pollo: en Wuhan (China), el lugar donde ‘nació’ el coronavirus, volvieron a comercializar murciélagos, el animal que originó todo este desastre. Es una locura total. Hay imágenes de personas comiéndolo en los últimos días sin importar el desastre que está causando en el mundo. Los chinos son seres muy raros.