Tiene 103 años, le ganó al coronavirus y se tomó una cerveza para festejar

Se llama Jennie Stejna. Es tatarabuela y tiene 103 años. Se encuentra en un asilo de ancianos ubicado en Wilbraham, Massachusetts, Estados Unidos. Fue la primera contagiada por coronavirus en dicho lugar. Cuando le contaron la terrible noticia de que tenía COVID-19 pensó que no lo pasaba y se despidió de todos los presentes. Pero ocurrió el milagro.

Su nieta Shelley Gunn relató el momento que vivió su abuela: fue aislada durante 3 semanas en otro espacio donde no permitían el ingreso de nadie. Se imaginan estar sola a esa edad. Debe ser terrible. Pero tomó fuerzas y lo pudo sobrellevar.

«Ella no entendía lo que sucedía, solo sabía que se encontraba muy mal hasta el punto que empeoró«. Desde el asilo de ancianos llamaron a la familia para que se despidan de ella porque no iba a poder superarlo. El gran problema era su avanzada edad. 103 años.

Stejna tiene dos hijos, tres nietos, cuatro bisnietos y tres tataranietos. Viuda desde 1992, cuando perdió a Teddy, que tenía 82 años, tras estar 54 años juntos. Una pérdida durísimo que sobrepasó. Se tuvo que despedir del amor de su vida. Hoy, en este raro 2020, se recuperó del virus que tiene en vilo al mundo entero.

Tomó una cerveza bien helada para celebrar

Luego de conocer la noticia de que Jennie Stejna, la tatarabuela de 103 años, se recuperó de coronavirus, la residencia le dio una cerveza Bud Light bien helada para que festeje como se debe. Era su bebida favorita. Hacía mucho tiempo no la bebía. Se dio el lujo.

El momento en el que toma la cerveza para festejar