¿Qué tenía la botella que Lucía le dio a Tato?
La tensión dentro de la casa de Gran Hermano sigue escalando y los conflictos entre los grupos se vuelven cada vez más evidentes. Desde el ingreso de Catalina Gorostidi, las peleas, indirectas y actitudes maliciosas han tomado protagonismo, generando un clima cada vez más espeso entre los participantes.
Hace unos días, la producción tuvo que intervenir tras descubrir que los brownies preparados para los jugadores habían sido contaminados intencionalmente. Como consecuencia, Catalina fue sancionada: perdió su liderazgo semanal y fue enviada directamente a placa, una decisión que encendió aún más la interna.
Ahora, se suma un nuevo episodio que pone nuevamente en el centro de la polémica al grupo femenino enfrentado con los varones. Según se pudo ver en las cámaras de la casa, Lucia habría sido víctima de otro acto de sabotaje: su botella de agua fue manipulada y tenía un olor extremadamente desagradable.
La situación se dio cuando ella se encontraba con Tato en la habitación. Al abrir su botella, el hedor fue tan fuerte que el propio Tato se la acercó a la nariz y no dudó en exclamar: “Está re podrida. Qué asco. Parece un inodoro, no una botella de agua”.
Ante esto, Lucia expresó su sospecha de que alguien le habría puesto algo adrede: “No estaba así antes, esto lo hicieron”.
Aunque no hay pruebas concluyentes ni imágenes que confirmen quién fue el responsable, la escena reavivó el debate sobre los límites del juego dentro del reality. ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar los participantes para desestabilizar al otro grupo?
Mientras tanto, las redes sociales estallan con teorías, acusaciones cruzadas y pedidos a la producción para que tome cartas en el asunto. Los fanáticos exigen sanciones si se confirma un nuevo sabotaje.
Gran Hermano, más picante que nunca.
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