Es inaceptable lo que le hizo Catalina a Tato

Una vez más, Catalina está en el centro de la polémica dentro de la casa de Gran Hermano, y esta vez, su actitud generó un fuerte repudio tanto adentro como afuera. A pesar de estar sancionada por haberle puesto condimento a propósito a la comida de Tato —algo que podría haberle causado una reacción alérgica—, hoy volvió a cruzar una línea que muchos consideran inaceptable.

Mientras las cámaras de la casa registraban absolutamente todo, Catalina fue vista rompiendo el peluche que Luciana le había regalado a Tato. Lo que agrava aún más la situación es el trasfondo emocional de ese objeto: ese peluche no solo fue un gesto de cariño entre Luciana y Tato, sino que originalmente fue un regalo de la madre de Luciana, quien se lo entregó como símbolo de amor y apoyo antes de entrar a la casa. Un objeto cargado de significado y emociones, que representaba todo el esfuerzo y el camino recorrido por Luci para llegar al reality.

Catalina, que tuvo la oportunidad de estar fuera de la casa y conocer el impacto de estos gestos en el público, eligió ignorarlo y apuntar directamente a uno de los vínculos más genuinos que dejó el programa. Su acción no solo fue provocadora, sino que también fue vista como cruel y desubicada.

La pregunta que muchos se hacen es: ¿Catalina realmente cree que estas actitudes la hacen ver como una jugadora estratégica o como una persona graciosa? ¿O simplemente está mostrando una faceta siniestra, dispuesta a todo por seguir generando conflicto?

La casa está cada vez más tensa y los límites del juego parecen haberse desdibujado. Lo que está claro es que, con cada acción, Catalina suma más rechazo fuera de la casa… y quizás, también dentro.

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