¿Qué le hizo Catalina a Luz?

Anoche Gran Hermano nos regaló uno de esos momentos que quedan marcados en la memoria de los fanáticos. En una casa donde todo se analiza al milímetro, Catalina lanzó una idea digna de su paso anterior por el reality: tirar los peluches de Luz a la pileta. La encargada de ejecutar el plan fue Gabriela, que salió corriendo al patio y sin dudarlo arrojó el elefante de peluche al agua. ¿El objetivo? «Desestabilizar» emocionalmente a Luz.

Lo que no esperaban es que Luz reaccionara de la manera más inesperada: salió al patio, vio la escena, y se puso a bailar. Sonriente, como si nada pasara. Un contraataque sutil pero potente, que dejó sin efecto la provocación y hasta generó aplausos en redes por su templanza.

Mientras tanto, Catalina sigue consolidando su liderazgo dentro de la casa. Con ideas polémicas pero efectivas, ya tiene un grupo que la sigue sin cuestionamientos. Sabe cómo mover las piezas del juego y está decidida a dejar su marca, una vez más.

Pero la escena que más conmovió llegó después. Tanto, otro de los jugadores, recogió los peluches de la pileta y los llevó a la cocina para limpiarlos y secarlos con cuidado. Una imagen que contrastó con el conflicto anterior, y que generó ternura entre los seguidores del programa. “El último romántico”, dijeron algunos en redes, destacando su gesto lleno de empatía.

Ahora, una nueva pregunta divide a los televidentes: ¿Gabriela —o incluso Catalina— debería ser sancionada? ¿O estas estrategias forman parte del juego psicológico que propone Gran Hermano? Lo cierto es que, con esta jugada, las alianzas, emociones y estrategias volvieron a quedar al rojo vivo. Y la casa, una vez más, está que arde.

Mirá el video