Thiago le hizo un pedido a Daniela
En medio de la conmoción que se vive desde el grave accidente de tránsito que sufrió Thiago Medina, su pareja y madre de sus hijas, Daniela Celis, rompió el silencio y habló con el corazón en la mano. Con la voz entrecortada, la ex participante de Gran Hermano confesó: “Estoy destrozada por dentro, quiero que él sepa que las nenas están bien”.
El testimonio de Daniela surgió luego de que se conociera un relato estremecedor de Raúl, el hombre que encontró a Thiago en plena ruta tras el siniestro. Según contó, el joven estaba consciente y logró pronunciar unas palabras que estremecieron a todos: “No me quiero morir, tengo a mis dos hijas esperándome en casa”. Ese desgarrador pedido refleja el amor y la lucha que lo mantiene aferrado a la vida.
Con lágrimas en los ojos, Celis aseguró que lo único que desea es transmitirle fortaleza a Thiago: “Quiero que sepa que nuestras hijas están bien, que lo necesitan y que estamos todos rezando por él”. La familia se encuentra en vilo desde la madrugada del accidente, mientras el joven permanece en estado delicado bajo cuidados intensivos.
La noticia impactó con fuerza en el círculo íntimo y en los fanáticos que lo acompañaron desde su paso por la casa más famosa del país. En las redes sociales, miles de mensajes de apoyo comenzaron a multiplicarse bajo un mismo pedido: “Comenten amén para que Thiago siga mejorando y pueda volver”. La cadena de oración se transformó en un gesto colectivo de esperanza que une a seguidores, amigos y desconocidos en un mismo deseo: su recuperación.
El episodio también volvió a poner sobre la mesa el costado más humano de quienes se hicieron conocidos en los medios. Thiago, detrás de las luces y las cámaras, es un padre joven que lucha día a día por su familia. Por eso, el relato de Raúl caló hondo en el público: esas palabras desesperadas en medio de la tragedia muestran la entereza de un hombre que solo pensaba en sus hijas.
Mientras los médicos continúan monitoreando su evolución, Daniela pide fuerza y respeto en estos momentos tan difíciles. El cariño de la gente se vuelve un sostén indispensable para sobrellevar la angustia. Hoy, todo el entorno de Thiago Medina se aferra a la fe y al amor para esperar un milagro.
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