Cacerolazo en todo el país en contra de la impunidad
Todo comenzó con el motín en Devoto. Los presos tomaron la cárcel, prendieron fuego colchones y se ubicaron en el techo para hacerse oír: querían mayores beneficios e higiene ante la pandemia que tiene en jaque al mundo entero. Además, pedían arresto domiciliario. Sí, una locura total.
Los medios de comunicación se hicieron presentes afuera del penal filmando absolutamente cada detalle. Pasó absolutamente de todo: la policía reprimió, un preso cayó del techo y hasta abatieron a otro. Se esperó lo peor, pero rápidamente pudieron tomar el control (nuevamente) de la cárcel.
Horas después nos enterábamos que los jueces estaban dejando libre a presos. ¿Entienden esa locura? Personas que robaron o mataron volvieron a la calle como si nada. Las víctimas tienen miedo. Están solos. El Estado no los cuida. Alberto Fernández salió a través de las redes sociales aclarando que no van a liberar presos. Veremos en qué queda todo eso.
Seguramente sientas ruidos afuera de tu casa. Son las cacerolas que están golpeando los vecinos pidiendo que no liberen más presos. ¡Basta de impunidad! La gente se cansó. Y esto el Gobierno lo tiene que saber muy bien.
TODO EL PAÍS SE CANSÓ DEL KIRCHNERISMO. IMPRESIONANTE. Nunca un gobierno fue tan rechazado por la población, estos no terminan el mandato, es una locura lo que se vive en Argentina. #Cacerolazo30A pic.twitter.com/KAgNIkdbLu
— Agustin 🇹🇼 (@agusantonetti) April 30, 2020
Deja un comentario